¿Son la pareja que les gusta la aventura, los senderismos, usar botas y pantalones multibolsillos, sus citas románticas tienen lugar en la montaña y, en general, les encanta realizar cualquier tipo de actividad que implique movimiento entre matorrales? su destino ideal para la luna de miel es Costa Rica.
Costa Rica es un país muy atractivo para la práctica de deportes acuáticos como el rafting, la pesca deportiva, el surf, el buceo o la pesca marina en tres modalidades: costera, a mar abierto y submarina.
También su clima cálido durante todo el año y la ausencia de grandes fenómenos atmosféricos como huracanes, aseguran un viaje sin sorpresas ni malos ratos.
Costa Rica es además una de las mecas del ecoturismo. Cuenta con 28 Parques Naturales y otras tantas reservas biológicas y forestales. Durante el viaje podrán pasear por playas de ensueño, bosques tropicales, zonas volcánicas, cascadas, manglares llenos de animales pequeños, encantadoras ciudades y más.
Su gastronomía es rica y variada, muy natural y poco condimentada. Es un país con una variedad extensísima de frutas deliciosas y su café es mundialmente conocido por ser aromático y sabroso.
Para finalizar su primera escapada como lunamieleros, deben pasar un par de días en San José, pueden visitar la residencia del Castillo Azul o la Plaza de la Cultura, centro neurálgico en el que se encuentran los Museos del Banco Central: el del Oro Precolombino y el de Numismática.
Obligatorio acercarse al mercado central de San José para desayunar uno de los platos típicos de la cocina costarricense: “el gallo pinto” hecho con arroz, frijoles negros, cebolla y ajo, acompañados de huevos fritos, tortillas de maíz y la infaltable salsa de Lizano, es una excelente opción para empezar el día con energía.
¿Se animan a esta aventura lunamielera?