DESTINOS PARA VIAJAR EN SAN VALENTÍN

Venecia

Disfrutar de una ciudad tan única en el mundo perdiéndoos por sus múltiples callejuelas bajo el manto de la noche y la luz de sus canales es sencillamente espectacular. Alejados del bullicio del turismo, que desafortunadamente inunda esta ciudad, podrán ver Venecia con otra perspectiva mucho más tranquila y dónde apenas escuchen el paso de alguna barca.

Visiten también el barrio judío o subid a lo alto del Campanile de San Marco para deleitarse con vistas excepcionales de la ciudad. Además, aprovecharán para cruzar el Puente de Rialto y pasear por el mercado que guarda su mismo nombre.

Pero si hay una experiencia romántica por antonomasia en esta ciudad es su famosísimo paseo en góndola. Aunque para muchos es una mera atracción turística, si viajas en pareja, es obligatorio dar un paseo en una de estas embarcaciones. Observen las infraestructuras de Venecia en un calmado paseo por el agua es una maravilla.

Finalmente, degusten la cocina italiana, tan afamada internacionalmente, y que recoge platos tan típicos como la pizza, la pasta, la burrata o el carpaccio.

Praga

Praga, capital de la República Checa es una muy buena opción para vivir toda una escapada romántica y es que, sin ir más lejos, la visita a la Ciudad Vieja es un verdadero placer para los visitantes.

Sus edificios de arquitectura medieval, el olor de sus puestos con dulces tradicionales, sus calles y plazas, y en especial una, la Plaza de la Ciudad Vieja, una de las más bonitas de Europa donde contemplar la famosa Torre del Reloj, el bello reloj Astronómico, la Torre de la Pólvora o el Clementinum, te harán comprender por qué Praga es un acierto seguro para acudir con tu pareja.

Atrevanse pasar por el Puente de Carlos al atardecer y dejarse conquistar por sus 30 estatuas que lo decoran, sus adoquines, sus torreones, o por las vistas de la Ciudad Vieja o la Ciudad Nueva según sea tu sentido en el trayecto.

Otras opciones románticas para hacer en Praga es la dar un paseo en barco sobre el río Moldava. Hay muchos cruceros que ofrecen comidas o cenas románticas en pareja y con música en directo o Pasar una noche inolvidable con una cena y una actuación en la Ópera Estatal de Praga.

Para terminar, pueden visitar la colina de Petrín o de los Enamorados, situada a 320 metros de altura, y realizar un precioso paseo al aire libre. Su mirador es una pequeña réplica de la Torre Eiffel y desde allí obtendréis las mejores vistas de la ciudad.

París

La eterna ciudad del amor, París, es un decorado de película romántica en sí misma. Sus colores, sus contrastes, su arquitectura, sus rincones, su lengua y un largo etcétera, convierten París en la principal atracción para pasar un San Valentín inmemorable.

Animense a dar un paseo en barco por el Sena al atardecer y descubrir parís desde sus aguas. A cada paso podrán ver todos los monumentos de principal interés como la Torre Eiffel, el puente de Alejandro III, Notre Dame, el Grand Palais, etc. Si además le añaden una cena, la experiencia será inolvidable.

Visiten el Barrio de Montmartre, el barrio más romántico de París por antonomasia. Su pasado artístico hace que el camino hacia el parque Jehan Rictus des Abbesses sea de lo más especial. En él veréis una instalación de Frédéric Baron y Claire Kito que reúne la oda más hermosa al amor, un mural con un «te quiero» caligrafiado en más de 300 los idiomas y dialectos. Es la ocasión perfecta para declararte en un entorno idílico rodeado de rosales centenarios, laureles y cerezos.

Realicen una pausa en los maravillosos Jardines de Luxemburgo donde muchos enamorados parisinos se dan encuentro. Una vez allí, entenderán el por qué.

Y tú, ¿Celebrarías San Valentín en alguno de estos destinos?